La serie 'SAN MIGUEL' nos invita a un paisaje irreal y cautivante donde las formas humanas se fusionan con cactus estóicos, transformándolos en figuras antropomórficas que dan un aire de tranquilidad. Los cactus, guardianes del desierto y símbolos de deseos ocultos.
La paleta de color mÍnima y apagada agrega un aire contemplativo. Estos no son visiones vibrantes, sino momentos introspectivos.